Herminia psicologia

Tómate tu tiempo. El que necesites, no el que otros te digan.

Cada uno tiene su ritmo, sus estrategias, sus propios despertares internos. No hay un único camino ni una única velocidad para sanar. Asumir esto es esencial, porque muchas veces cargamos con ideas equivocadas que nos alejan de una verdadera curación emocional.

Hoy en día se repite mucho que “el tiempo todo lo cura” o que “todos somos resilientes por naturaleza”. Pero esto no es del todo cierto.
El tiempo por sí solo no cura nada. Cura lo que hacemos con ese tiempo. La resiliencia no es automática, se trabaja, se cultiva, se adapta a nuestras necesidades y a lo que nos duele.

Algunas ideas erróneas que es necesario dejar atrás:

X El tiempo todo lo cura → No, cura lo que hagas durante ese tiempo.

X Todo duelo dura tres meses → Falso, cada persona necesita su propio ritmo.

X Las personas fuertes pueden con todo → ¿Qué es ser fuerte? A veces, ser fuerte es pedir ayuda.

X Todos somos resilientes → La resiliencia se entrena, no nace sola.

Nos frustramos por no sanar “rápido”, por no volver a ser los de antes. Pero vivimos en un mundo que nos empuja a estar siempre bien, a mostrarnos perfectos, funcionales, sin heridas visibles.
La realidad es otra: sanar lleva tiempo, y requiere un enfoque consciente. Aquí dos estrategias simples y poderosas:

Y recuerda algo muy importante: no tienes que hacerlo solo. Elegir una buena compañía, buscar ayuda profesional, puede hacer todo más claro y más posible.

Sanar es posible. No es inmediato, pero sí real. Date el tiempo. Confía en tu proceso.